
martes, 12 de octubre de 2010
Mariana Pineda

lunes, 6 de septiembre de 2010
Estrellas

Estrellas, tan bonitas en el techo del mundo, siempre de noche para nosotros,
aunque tapadas por la contaminación lumínica de la ciudad,
pero siempre ahí en el cielo, aunque no puedas verlas,
si alguna vez habeis tenido opotunidad de verlas en el campo,
sin luz ni nubes que se interpongan entre ellas y vosotros
ya habreis visto lo que son y como son y que hay muchísimas, que aunque no las veamos ahi están.
Estrellas, quizá para algunos solo puntos ahi arriba,
quizá para otros historias, incluso recuerdos,
pero una cosa si está clara y es que siempre han impresionado a la humanidad.
Al igual que las estrellas fugaces,
que cuando las ves pasar dicen que tienes que pedir un deseo,
¿simple superstición o realidad? lo dejo a criterio de cada uno,
lo que si esta claro es que siempre es bonito ver una estrella fugaz
surcar el cielo de lado a lado
y tener la ilusión de que se te va a cumplir lo que has pedido.
¿Y de los cometas? ¿Qué hay que decir de ellos? cuerpos celestes en el cielo
que parecen estrellas pero realmente no lo son y son como estrellas viajeras,
que están por un tiempo en el cielo y luego se van, desaparecen,
aunque sin embargo, no vienen y se van sin dejar nada,
sino que en su camino dejan polvo y pequeños fragmentos de sí mismo,
que suelen caer hacia la Tierra, hacia nosotros,
que aunque solo estén por un tiempo en el cielo nos dejan algo de ellos.
Y ahora, ¿no tienen demasiado parecido las estrellas, estrellas fugaces y cometas con los amigos?
Luis Yudes.
lunes, 30 de agosto de 2010
ATARDECERES

ATARDECERES
La clara muchedumbre de un poniente
ha exaltado la calle,
la calle abierta como un ancho sueño
hacia cualquier azar.
La límpida arboleda
pierde el último pájaro, el oro último.
La mano jironada de un mendigo
agrava la tristeza de la tarde.
El silencio que habita los espejos
ha forzado su cárcel.
La oscuridad es la sangre
de las cosas heridas.
En el incierto ocaso
la tarde mutilada
fue unos pobres colores.
Jorge Luis Borges
Soledad, de Luis Yudes.

Soledad,
cuando ella te desampara,
en ningún sitio,
sin nadie a quien acudir,
cuando la soledad te acoge en su morada,
a veces deseada, pero no por mucho tiempo,
cuando estás en tu habitación y ella hace que,
aunque de ladrillo, fuertes e inamovibles,
las paredes se muevan hacia ti y te reduzcan el espacio
hasta solo unos centímetros de ti
e incluso menos, que hace que te aprieten y ahogen,
apenas te dejen respirar y vivir,
y tu sin saber qué hacer ya
para que las paredes se separen de tí un poco
y te dejen aunque sea respirar, vivir...
Aunque a veces, la vida, tan puta como es,
haga que encuentres a personas
que te saquen de esa habitación en la que estás encerrado,
hagan que esas paredes se ensanchen de nuevo
incluso a veces que esas paredes se derriben
o alejen tanto que no puedas verlas
y tu por fin puedas respirar de nuevo,
ver que existen cosas fuera de esas cuatro paredes,
que no estás solo, que existen cosas bellas y bonitas fuera de ellas...
lunes, 31 de mayo de 2010
EL MONTE Y EL RIO
Inauguro esta sección con unas fotos que tomé el verano pasado en Sierra Nevada. La primera es el amanecer desde el Veleta, y las otras son de ese dia en una de las lagunas que hay en Sierra Nevada.
Ven conmigo.
La noche al monte sube.
Ven conmigo.
Ven conmigo.
No sé, pero me llaman
Ven conmigo.
con hambre y con dolores,